lunes, 16 de junio de 2014

Ruta por los Valles Pasiegos, historia y tradición


El pasado sábado 14 de Junio, tuvimos la oportunidad de ofrecer nuestro servicio de guía oficial de Cantabria a la Asociación del Centro Gallego de Santander. Sin duda una palabra que define esta jornada es "Sorprendente". 

Saliendo de Santander, el día comenzó nuboso lo que no nos permitió ver el Monte Castillo al llegar a él, pero en cuanto subimos, la Cueva del Castillo nos estaba esperando. Tras algunos incidentes en la taquilla por mal funcionamiento de las tecnología entre otros, se accedió al pequeño centro de interpretación que tiene la cueva justo antes de su entrada. Y no hay mal que por bien no venga, esto nos permitió contemplar y explicar la estratigrafía del yacimiento arqueológico de la cueva del Castillo, una secuencia histórica completa que nos informa de la ocupación humana en este lugar, bajo la visera delante de la boca de la cueva. 
El grupo se dividió en dos, y cómodamente visitó la Cueva del Castillo y la Cueva de las Monedas. Nadie quedó indiferente. Fantásticos los espeleotemas, los brillos y colores de la acogedora cueva de las monedas, y mejor aún las pinturas paleolíticas de la cueva del Castillo. 
Cabaña Pasiega.
El día se despejó, y continuamos nuestra ruta siguiendo el río Pas hasta llegar a Vega de Pas. La primavera sin duda nos ofrecía la más bella cara de los Valles Pasiegos. Llegamos al museo etnográfico de las Villas Pasiegas, aquí todo el mundo se sorprendió, primero con la diversidad y complejidad de herramientas relacionadas con el mundo rural y pasiego, y después con el precioso vídeo de 50 minutos (quizás demasiado largo) de los Valles Pasiegos. 
Junto a la iglesia de la Natividad  y de Nuestra Señora de la Vega.
Comimos en Vega de Pas, un pueblo que destaca entre otros por su oferta y calidad gastronómica (comida casera), y continuamos nuestra ruta hacia Selaya por la Braguía. Al coronar este puerto de montaña con el autobús, nos encontramos con un remolque que atravesaba la carretera y un folio (de dudosa legalidad) que nos informaba del corte de la de la misma aproximadamente hasta las 18horas debido a un rallye. Gracias a nuestro estupendo chófer, desplazamos el obstáculo que impedía maniobrar a nuestro vehículo. Por suerte había una gran explanada que nos permitió dar media vuelta, aunque esto suponía una hora de retraso en nuestro destino. 

Por fin llegamos a Selaya y al Santuario de Nuestra Señora de Valvanúz, la virgen de mayor devoción en los Valles Pasiegos. Alejandro, el guía de la iglesia, narró el origen y la evolución del templo, y después explicó el colindante museo de las amas de cría (la casa de la beata). 
Santuario de Nuestra Señora de Valvanúz, Selaya.
Con retraso, continuamos nuestra ruta con la visita de la ganadería quesería La Jarradilla. Aquí, dos de sus propietarios nos recibieron y explicaron de forma impecable todo el proceso de elaboración de sus quesos artesanos. Tras la fantástica presentación, hubo una degustación de sus productos que no dejó indiferente a nadie. 

Anochecía y aún nos quedaba por visitar la guinda del pastel, la Colegiata románica de Santa Cruz de Castañeda. Le agradecemos enormemente a D. Luis Carlos, el párroco de Castañeda, que nos esperara pacientemente con la iglesia abierta tan a deshora y por sus atenciones en todo momento. Accedimos al interior de esta joya de la cristiandad donde nuestra guía oficial explicó la historia y evolución arquitectónica del edificio, además de la decoración de los capiteles y sarcófagos. 
Capitel de la portada románica de la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda.
Concluyó así una larga jornada de visitas de una bella parte de los Valles Pasiegos que superó todas las expectativas de nuestro grupo. Caria Turismo y arqueología agradece a la asociación gallega de Santander y en concreto a Dª Olga por la confianza depositada en nosotros y su excelente organización.