Este yacimiento arqueológico se compone principalmente de un prominente montículo de Arenisca con más de 100 tumbas antropomorfas de todas las edades que se distribuyen alrededor de los restos de la antigua iglesia de San Pantaleón de la que tan sólo podemos apreciar las marcas de su cimentación.
Junto a ello podemos ver las diferentes cuevas artificiales que tiene el roquedo, también empleadas quizás para enterramientos, e incluso un interesante sarcófago que descubrió el equipo dirigido por el arqueólogo Carlos Lamalfa en la campaña de excavaciones arqueológicas de 2002.
Las investigaciones efectuadas han constatado además la existencia de una necrópolis de tumbas de lajas y un zona de hábitat medieval.
Si conoces el yacimiento ¿sabías que no todo es de origen medieval? Las excavaciones del año 2002 documentaron restos del Calcolítico y la Edad del Bronce representados en material lítico y fragmentos cerámicos decorados con impresiones en cuerda, bruñidos o engobes fundamentalmente. Lo que confirma una ocupación del lugar en un periodo anterior a la Edad Media.
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